Se consciente del cambio que ha generado la presencia del COVID19 en tu hijo
Los pequeños no entienden el porqué del virus, por ende, son sensibles a los cambios en su rutina y al estrés experimentado por los cuidadores. Usualmente, no hablan sobre su miedos y angustias
Reacciones comunes
Identifica estos factores de estrés en tu pequeño:
- Llanto frecuente
- Dificultad para quedarse quieto
- Problemas para conciliar el sueño y/o permanecer dormido
- Pesadillas
- Aferrarse demasiado a los cuidadores
- Miedo a estar solo
- Rabietas o agresiones
- Juego repetitivo (repiten una y otra vez actividades y toman cuidado extra de sus peluches y/o muñecos ocultándolos o cubriéndolos)
- Actuando como niños más pequeños (hablan o balbucean como bebés, pierden el entrenamiento para ir al baño, quieren un biberón en vez de beber de una taza)
Maneras de ayudarlos
- Mantén una rutina regular (normaliza los horarios de comidas y sueños)
- Encuentra tiempo para jugar y tiempo para relajarte.
- Ofrece tranquilidad verbal y física, y asegúrales comodidad. Ten mucha paciencia.
- Conéctate con familiares, amigos y compañeros de manera virtual
- Cuídate para permanecer disponible para tu hijo y puedas modelar un buen comportamiento frente a él.
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